Y después del parto… ¿Qué?
Los cambios que se producen en nuestro cuerpo durante el embarazo no cambian radicalmente después del parto. No nos desesperemos que todo vuelve a su ser pero se requiere paciencia.
Cuando el parto es natural se aconseja moverse, después de las primeras 24 horas del nacimiento del pequeño, para reactivar la circulación. Los movimientos deben ser suaves y pausados ya que podemos sentirnos mareadas.
En un parto por cesárea es más lento el proceso. Dependiendo si se ha utilizado anestesia general o la epidural el proceso difiere. El médico te irá indicando cuando es conveniente que realices algunos movimientos para evitar problemas de circulación.
Uno de los cambios más evidentes después del parto es la barriguita. No desaparece inmediatamente, pero tranquilas que en unas semanas empieza a bajar el volumen y acabaremos teniendo la figura de antes. Lo más importante en estos momentos en la salud de nuestro hijo.
Después del parto, el útero tiene que volver a su sitio y ese movimiento se llama: entuerto. Las contracciones que se producen en el útero para volver a su tamaño son parecidas a unos calambres. Después de dos semanas se habrá reducido más de la mitad y en cuatro o seis semanas quedará emplazado en su sitio con el peso previo al embarazo.
Los problemas urinarios, el estreñimiento o las hemorroides son frecuentes después de un parto. A medida que avanzan los días se va regulando el organismo. Se recomiendan algunos ejercicios para fortalecer la zona muscular de la vagina y evitar las primeras pérdidas urinarias.
Nos vamos a encontrar más cansadas, incluso con anemia debido a la pérdida de sangre durante el parto. Descansar cuando el bebé nos lo permita, nos ayudará a recuperar fuerzas.
Recuperar la forma física después del parto es un proceso lento. La genética de cada una de nosotras determinará el proceso. Son también muy evidentes los cambios emocionales postparto.
Podemos comenzar a hacer ejercicios suaves para ayudar a nuestra autoestima y sentirnos mejor. Fortalecer las zonas más castigadas por el parto como el abdomen, suelo pélvico o las piernas. Reactivar la circulación ayuda a mejorar los problemas de estreñimiento.
La pérdida de cabello después del parto se produce, no en todas las mujeres ni de forma acusada. Principalmente es por la bajada de estrógenos y se puede mitigar cuidando el cabello con productos específicos. Paulatinamente volveremos a ser, no la misma persona, sino mejor… porque tendremos a un pequeño a nuestro lado.