Trastornos del sueño en bebés | chupetemania
El momento del sueño es diferente según la edad de cada persona. Mientras que un recién nacido duerme una media de 16-20 horas, al crecer estas horas de sueño se van reduciendo poco a poco.
Los primeros meses de vida el bebé experimenta un sueño-vigilia relacionado con sus necesidades básicas; principalmente la alimentación, despertándose cuando tienen hambre.
A medida que van creciendo, las horas de sueño, generalmente por la noche, van aumentando (para descanso de los padres). Es a partir de ese momento, generalmente cuando comienzan a tener trastornos del sueño o dificultades para conciliarlo, despertándose muchas veces durante la noche.
Los trastornos del sueño los podemos clasificar en:
Trastornos primarios: son aquellos que no son producidos por una enfermedad médica. Dentro de estos trastornos distinguimos una segunda clasificación:
1. Disomnias: son los trastornos caracterizados por la cantidad y calidad del sueño. Por ejm:
- Insomnio. Según los pediatras se considera que un niño sufre insomnio si, al menos, dos veces por semana tarda casi una hora en quedarse dormido. A veces se trata de una dificultad manifiesta por cambios en la alimentación o el ambiente, incluidos hábitos incorrectos.
- Narcolepsia. Es un trastorno del sueño caracterizado por algunos de los siguientes síntomas: somnolencia diurna (repentinos ataques del sueño durante el día), cataplexia (pérdida del tono muscular que suele durar poco tiempo, los párpados pesan y el cuerpo, en ocasiones se produce un desplome del cuerpo), alucinaciones. La narcolepsia es muy poco frecuente durante la infancia del pequeño.
- Respiración difícil
2. Parasomnias: son trastornos relacionados con conductas anormales relacionadas con el sueño. Por ejm:
- Pesadillas
- Terrores nocturnos. Son menos frecuentes que las pesadillas, generalmente el pequeño suele gritar con terror y es difícil despertarlo para que salga del trance. No suelen recordar lo soñado. Estos terrores pueden aparecer por hechos traumáticos que el niño esté padeciendo, lo que no significa que pueda padecer en un futuro trastornos mentales. Cuando nuestro hijo sufra de estos ataques de miedo durante la noche, intentar no despertarle ni hablarle. Consultar al especialista para que determine mejor las pautas a seguir si estos terrores se intensifican.
- Sonambulismo. Es el trastorno en donde el niño se levanta de la cama y comienza a andar o deambular, incluso a veces habla. Aunque la causa no está del todo claras, se piensan que factores hereditarios son determinantes, además de consecuencias psicológicas.
- Bruxismo. Es el trastorno producido por un “chirrío de dientes”. Esta patología a veces puede llegar a producir malformaciones en los dientes del pequeño en proceso de formación.
Los trastornos del sueño van desapareciendo con el crecimiento de nuestro hijo. Siempre consultar al especialista si estos trastornos se agudizan.
El sueño es reparador y el peque necesita dormir sus horas tranquilo. Elegir un ambiente adecuado y controlado, con una correcta temperatura, ayuda a mejorar su sueño.
La mayoría de los bebés se relajan con su chupete para dormir, elegir el adecuado y colocarlo en la posición correcta es de gran ayuda.
Un saludo de chupetemania