Estreñimiento en bebés
El estreñimiento en bebés es uno de los problemas que más preocupan a los padres y motivo de consulta pediátrica. Lo primero, tenemos que observar la frecuencia de las deposiciones de nuestro peque, su consistencia, si llora o no… para poder determinar si padece estreñimiento.
El estreñimiento en lactantes suele relacionarse por la falta de fuerza muscular al estar el intestino aun inmaduro.
Aunque las deposiciones de un bebé con menos de 6 meses son variables, se considera normal de 5-8 veces al día como 1 cada 2-3 días.
Cuando vamos introduciendo otros alimentos en su dieta suele, mejorar la inmadurez intestinal.
La alimentación del bebé influye mucho en la consistencia y tipo de heces. Si se alimentan con leche materna, pueden hacer deposiciones después de cada toma y ser de color y consistencia distinta a bebés que son alimentados con biberón (leche artificial). No asustarse por el color de las heces, si ves algo anormal siempre consultar con el pediatra.
Los niños que lloran durante largo rato y dejan de llorar cuando consiguen defecar, se le conoce con el nombre de DISQUECIA. Normalmente desaparece sola.
Suele producirse porque los pequeños no coordinan el esfínter anal ante la sensación de querer hacer caca. Esta coordinación entre llenado intestinal, generalmente después de cada toma, y querer evacuar no siempre está coordinada por el bebé. Algunos aprenden muy rápido mientras que otros requieren más tiempo. Es algo totalmente normal. Por eso hay que evitar la estimulación anal del bebé para que pueda aprender por sí mismo.
Aunque el bebé se ponga rojo al querer defecar es por la fuerza que está ejerciendo, y es normal, no es estreñimiento.