¿Por qué amamantar a nuestro peque?
Hoy os vamos a hablar de la leche materna, ventajas e inconvenientes. Aunque mucho se sabe ya del alimento natural de nuestro bebé hay una serie de características que debemos tener en cuenta para la toma y conservación, de manera que pierdan menos propiedades alimenticias.
La lactancia materna favorece la prevención de enfermedades en nuestro peque. Es el alimento que toma nuestro bebé al nacer. Aunque a menudo resulta necesario suplementar la toma con el biberón por numerosos motivos, como pueden ser la falta de peso del bebé.
Muchos estudios revelan que las mamás que dan el pecho a sus hijos corren menos riesgo de sufrir cáncer de pecho e incluso de ovarios. Suelen recuperar su figura con más rapidez y sufren en menor medida anemia e incluso depresión postparto. Es tan beneficiosa para nuestro hijo que durante los primeros meses de vida tienen las necesidades nutricionales cubiertas. Con la ingesta de leche materna su sistema inmunológico se fortalece.
La madre debe de cuidar su alimentación y hábitos de vida mientras está amamantando. Son sencillos pasos para evitar que la leche carezca de alguna vitamina importante para nuestro hijo. Una dieta sana es más que suficiente pero hay que evitar la ingesta de grasas de carnes y sí consumir las grasas vegetales y las provenientes del pescado. En alguna ocasión nuestro médico nos puede recetar algún suplemento vitamínico o hierro.
La cafeína se debe tomar con mucha moderación pues produce insomnio y nerviosismo en el bebé. El alcohol y el tabaco resultan perjudiciales ya que en dosis altas afectan gravemente al bebé. Con la toma de medicamentos también hay que estar alerta, deberemos de consultar al médico para que nos informe de ello.
Durante las primeras semanas de vida de nuestro hijo la leche materna es escasa e irregular e incluso el que el bebé acepte el biberón después de amamantar no significa que esté falto de alimento sino que en ocasiones aumenta su apetito. Hay que estimular el pecho materno para que no deje de segregar leche y a nuestro bebé le cueste menos amamantar.
A veces existen problemas físicos de la madre que imposibilitan la lactancia y el bebé, o bien no se sacia con la toma o a la madre le es imposible darle de amamantar. Algunos problemas son producidos por la primera toma tardía, malas posturas… pero siempre podemos decir que la leche materna es de buena calidad aunque a veces insuficiente.
Problemas por tener los pezones caídos o incluso invertidos hacen que a nuestro hijo le cueste amamantar. Además algunas mujeres le suelen salir grietas produciendo dolor en la toma. Para solucionar este problema hay que mantener la zona seca, evitando la humedad solucionamos el problema.
Durante los primeros días de vida de nuestro bebé la leche que segregamos se llama calostro. Es una leche con mayor proporción de proteínas y menor lactosa. El calostro es muy beneficioso para el pequeño porque su alta concentración de inmunoglobulinas hace que esté más protegido frente a agentes externos.
La similitud que existe entre las mamas y los chupetes hace que los bebés se calmen cuando tienen hambre y se les dé el chupete. Pero las mamas de las madres no son chupetes.
Un saludo!