Consejos de seguridad en la piscina para bebés
Bañarse en la piscina con los más pequeños es toda una diversión para ellos. Pero no hay que olvidar los riesgos. Como padres debemos seguir unas reglas para que el peque disfrute de su baño con total seguridad.
- No entrar en la piscina con el bebé en brazos, corremos el riesgo de resbalar.
- Siempre ir mojándolo poco a poco, la diferencia de temperatura es muy peligrosa para la salud, no solo para bebés sino para cualquiera de nosotros.
- Los bordillos de las piscinas suelen resbalar, ¡cuidado!
- Utilizar sistemas de flotación adecuados y seguros.
Los elementos de seguridad para bebés en piscinas más utilizados son los flotadores y manguitos. Pero desde hace tiempo los expertos aconsejan que no se utilicen ya que son peligrosos. Todo lo que conlleve la seguridad de nuestro bebé en el agua requiere la supervisión de un adulto y, este es el problema. A veces los padres nos confiamos y pueden producirse accidentes con fatales consecuencias.
Un niño con un flotador en la piscina, si no está vigilado por un adulto, puede ser bastante peligroso ya que el constante ajetreo y juego del niño puede provocar que se caiga al agua sin sujeción de seguridad, incluso se puede girar dentro del agua e introducir la cabeza dentro.
Los manguitos se pueden pinchar fácilmente, se le pueden salir de los brazos… no son elementos de seguridad realmente fiables.
Hay bastantes alternativas como el famoso “churrito”, por supuesto, siempre bajo supervisión de un adulto. Manguitos de poliestireno que no se pinchan y quedan bien colocados en los brazos de nuestro pequeño.
- Cubrir al bebé al salir de la piscina ya que pierde calor fácilmente
- Es aconsejable aprender natación cuanto antes, existen cursos desde bebés, de esta forma se van acostumbrando al agua desde muy pequeñitos. Es muy positivo.
- El entorno de la piscina debe ser seguro, nunca dejarlos solos aunque esté jugando en el bordillo.
- Por pequeña que sea la piscina, un bebé o niños se puede ahogar. ¡No despistarse!