Asma en bebés
El asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias muy frecuente en edad infantil. Afectando en gran medida a niños pequeños que, con el tiempo, van mejorando e incluso puede desaparecer los síntomas al crecer.
El factor genético es una de la causa con más peso para determinar porque nuestro bebé podría tener asma. Los factores ambientales pueden desencadenar la enfermedad o agravarla, según los casos.
La inflamación de las vías respiratorias les produce dificultad para respirar, causando en alguna ocasión una crisis respiratoria que tanto nos asusta. Aunque parecidas, la bronquiolitis o bronquitis se diferencia del asma. Diferenciarlas es importante para tratar mejor la enfermedad.
La bronquiolitis es una enfermedad que se da con mayor frecuencia en bebés lactantes y menores de 2 años. Causada por un virus, podemos apreciar silbidos y dificultad respiratoria. La bronquitis es una enfermedad de los bronquios que causa dificultad respiratoria promovida por alergias o virus. La bronquitis vírica es muy parecida al asma pero está claro que no lo es. Siempre acudir al especialista cuando notemos algún cuadro de dificultad respiratoria en nuestro bebé.
Los síntomas asmáticos se ven agravados por factores como el humo del tabaco, irritantes, infecciones víricas, reacciones alérgicas a algunos alimentos… la tos, acompañada de un silbido y la dificultad respiratoria son algunos de los síntomas que apreciamos del asma. También la actividad física, el deporte o esfuerzo pueden causar un tipo de asma. Realizar esfuerzos moderados es beneficioso para la salud.