7 Consejos para aliviar el dolor de sus encías
Una de las etapas más dolorosas para nuestros bebé es la llegada de sus primeros dientes. Esta etapa está acompañada de llantos, molestias, babas, y a veces, hasta de fiebre. Por esto, nos gustaría daros algunos consejos para evitar el dolor en vuestros bebés.
- Estimula con un masaje: presionando suavemente la encía del bebé y frotando con el dedo ayudamos a aliviar el dolor y a que el diente pueda salir más rápido. Para practicar esto debemos cuidar la higiene y tener la manos muy limpias, de lo contrario, el bebé puede contraer una infección.
- Amamanta a tu bebé: la succión que realiza el bebé le ayudará a calmar el dolor de sus encías. Durante esta etapa, el bebé puede presentar más ganas de tomar el pecho.
- Usa un pañito húmedo: Este consejo se viene usando desde antaño y sigue resultando muy efectivo. Humedece un pañito y colócalo unos 20 minutos en el congelador, después dáselo al bebé para que lo muerda. Es importante que estemos pendiente al bebé durante todo el proceso, ya que está con un objeto en dentro de la boca.
- Cuida su alimentación: ciertos alimentos pueden ayudarle a superar este proceso con menor dolor. Los alimentos con texturas rugosas como algunas frutas, galletas o pan pueden calmarle el dolor. Eso si, no podemos perder de vista a nuestro bebé mientras está ingiriendo los alimentos.
- Mordedores: los collares de lactancia y las pulseras de silicona que tenemos en Chupetemania, además de ser un buen complemento para la mamá, son totalmente mordisqueables para el bebé. Son joyas muy demandadas que sorprenden por la combinación entre estética y funcionalidad. Nuestros collares de lactancias están libres de BPA, joyas bonitas para la mamá y seguras para el bebé. Las pulseras de lactancia son el perfecto mordedor para calmar las encías del bebé en su etapa de dentición. Lo entretiene con la cantidad de bolitas de colores y arandelas para que pueda morderlas sin peligro alguno. No contiene BPA ni ftalatos que pueda dañar la salud de nuestro hijo.
Esperamos que os hayan gustado estos consejos. Si las molestias perduran en el tiempo o están acompañadas de otros síntomas como fiebre muy alta, diarrea o vómito es importante consultar al pediatra.